El fenómeno de las migraciones ha existido siempre en la historia de la Humanidad. Existió ayer, existe hoy y existirá mañana, cuando todos los que hoy habitamos el planeta dejemos de existir. Los ciudadanos cambian de país o territorio por muchas razones: guerra, pobreza, búsqueda de oportunidades…
En nuestro país podemos distinguir dos tipos de migraciones. Por un lado, la de quienes por diferentes motivos vienen en busca, principalmente, de un futuro mejor y a quienes debemos ayudar en su integración. Por otro lado, tenemos a quienes emigran, principalmente jóvenes con estudios superiores, buscando un trabajo donde se reconozca su talento.
Pero, ¿qué pasa cuando estos jóvenes deciden volver a España? Los diferentes gobiernos, nacionales, regionales y locales no han hecho prácticamente nada para brindarles la ayuda que necesitan. No existe un Plan de Retorno de personas emigradas como por ejemplo sí tienen otras comunidades como Castilla-La Mancha, y su Plan de Retorno de Talento.
Hay decenas de ejemplos de ayuntamientos y comunidades autónomas que están intentando facilitar al máximo el retorno de sus emigrados, si bien no se acaba de llegar a solucionar un problema que sufren muchos jóvenes de este país. Además, los que intentan dar solución a esta problemática se centran exclusivamente en los jóvenes, sin tener en cuenta a mucha gente de más edad que tuvo igualmente que emigrar en los últimos años en busca de trabajo.
El Estado tampoco aporta soluciones
El Estado tampoco ha sabido buscar una solución que ayude a estos emigrados a reinsertarse con garantías en la sociedad que se vieron obligados a abandonar. Y eso que la propia Constitución, en su artículo 42, así lo exige:
“El Estado velará especialmente por la salvaguardia de los derechos económicos y sociales de los trabajadores españoles en el extranjero y orientará su política hacia su retorno.”
Y si bien existe una guía y una oficina que brinda ayudas a los retornados, no acaba de concretarse un plan de acción con medidas más profundas y colmadas de contenido.
Por eso, es fundamental que desde las entidades locales seamos capaces de tratar este tema con el calado que merece, haciendo uso de las competencias que tenemos asignadas. En diferentes ciudades de tamaño similar al nuestro empiezan a surgir las denominadas oficinas de migración local, donde no solo puede acudir los migrantes que vienen a nuestras tierra, sino que también sirve para asesorar a las personas que están en el extranjero o que tiene intención de partir. A su vez, como parte de esta acción local empiezan a surgir los planes de retorno.
Más de 1,3 millones de españoles vive fuera
Actualmente, más de 1,3 millones de personas de nuestro país viven fuera de nuestras fronteras por diferentes motivos. Son 300.000 personas más que en 2010. Principalmente, se van a Francia (309.000), si bien Reino Unido, Estados Unidos, Argentina y Alemania acogen a más de 100.000 españoles emigrados cada uno. Y es que entre estos cinco países acogen a más de la mitad de la población emigrada española.
Por tanto, desde Izquierda Unida-Verdes creemos necesario que se habilite una oficina del migrante en nuestra ciudad. Hace unas semanas, solicitamos que se elaborara una guía para inmigrantes en varios idiomas, con el fin de que pudieran integrarse en nuestra ciudad lo más rápido posible. También hemos pedido que se lleve a cabo una campaña informativa sobre el voto rogado. Pues bien, estas dos cuestiones son claros ejemplos de tareas que podría llevar a cabo una oficina del migrante en Yecla.
