Desde IU-Verdes lamentamos la posición mantenida en el pleno ordinario del mes de septiembre del Ayuntamiento de Yecla por PP y Ciudadanos. Ambos partidos votaron en contra de nuestra proposición de quitar el nombre del golpista General Cabanellas del callejero de nuestra ciudad. Asimismo, nos sorprende la posición del PSOE que se abstuvo y blanqueó la imagen del General en su intervención. Sorprende porque este firmó el decreto que los ilegalizó y a través del cuál se fundamentó la persecución, la represión y los asesinatos de sus propios militantes.
Estimamos que con la aprobación de esta proposición se hubiera avanzado en democracia, en memoria democrática y en la cicatrización de las heridas históricas. Así, esta iniciativa era necesaria para cumplir con la Ley de Memoria Histórica que exige la retirada de placas que exalten las figuras que participaron en el golpe de estado y que, además, dispone la realización de distintas acciones encaminadas a la reparación de la dignidad de las víctimas.
Consideramos que los vínculos que pudo tener Cabanellas con Yecla, sean de la índole que sean, no pueden ser utilizados para blanquear la imagen de una persona que participó en la realización de crímenes de lesa humanidad. Los lazos de amistad con algunos yeclanos, su estancia de estudios en Yecla y la mediación para la consecución del instituto de enseñanzas medias no pueden borrar los miles de asesinatos arbitrarios y la persecución de personas por razón de su ideología iniciada bajo su mando. Los crímenes contra la humanidad son los delitos más reprochables desde el punto de vista jurídico y social. Por ello, cualquier persona participante en ellos no debería tener lugar de honor alguno en el callejero de Yecla.