El pasado viernes, 27 de abril, se celebró un pleno extraordinario para la aprobación de los presupuestos municipales correspondientes al ejercicio 2018, que han sido aprobados, si bien con el voto en contra del Grupo Municipal de IU-Verdes.
Hemos votado en contra porque, porque por tercera vez consecutiva en esta legislatura el PP de Yecla ha presentado unos presupuestos que no van a servir para ayudar a los yeclanos a mejorar sus condiciones de vida, ni para superar los principales problemas que tenemos en nuestra ciudad y que son el desempleo, la precariedad laboral, la sanidad, la educación y la atención a la dependencia.
Por el contrario, en estos presupuestos de 2018, al igual que en años anteriores, se pone en evidencia que el equipo de gobierno es incapaz de planificar las necesidades reales que tenemos los ciudadanos y por lo tanto, que no sabe gestionar la economía municipal.
En primer lugar, porque el equipo de gobierno parte de un planteamiento erróneo de la economía de Yecla y afirma que el “crecimiento económico” está llegando a todos los niveles. Se olvida, sin embargo de todos aquellos yeclanos que están desempleados, especialmente mujeres y jóvenes que alcanzan unas tasas muy importantes, pero para los que no hay en estos presupuestos políticas ni medidas municipales que les puedan ayudar a superar su situación.
Pero es que tampoco se trata de unas cuentas públicas que puedan ser creíbles, porque la norma general durante toda esta legislatura ha sido su incumplimiento: en años anteriores el PP ha presupuestado grandes partidas de inversiones que luego, o bien se han ejecutado parcialmente o directamente no se han llegado a ejecutar, y sirva de ejemplo la cubierta de la casa de cultura, que fue presupuestada en el año 2017 y este año, sin ningún tipo de empacho, se vuelve a consignar, pero que va a costar más por el incremento de los intereses del préstamo.
El ayuntamiento ha dejado de invertir 6,4 millones
Y si hacemos una comparativa de las inversiones que se han presupuestado en los dos últimos años y las que realmente se han ejecutado, vemos que hay 6,4 millones de euros que se han dejado de invertir, a pesar de que se habían prometido a los yeclanos en los correspondientes presupuestos. Es evidente que dejando de hacer inversiones este Ayuntamiento no va a poder contribuir a dinamizar la economía local y a generar empleo.
Además, debido a todas esas partidas que se han dejado de ejecutar (relativas a creación de empleo, a mejora del medioambiente, a programas de atención a niños con discapacidad, o al programa de familia) el Ayuntamiento de Yecla ha incumplido la regla de gasto. La paradoja es que no la ha incumplido por un exceso de inversiones en servicios públicos que son necesarios, como pudo ocurrir en el Ayuntamiento de Madrid: hemos icumplido por defecto, porque no hemos llegado siquiera al límite mínimo de gasto e inversión que tiene que hacer un Ayuntamiento. Y eso nos va a traer graves consecuencias en el futuro, con la necesidad de aprobar un Plan Económico Financiero.
Nuestro Ayuntamiento tiene ahora mismo una deuda pública municipal de 12,6 millones de euros, que hace que tengamos contraída una obligación de gasto hasta el año 2028. Nosotros estamos de acuerdo en que hay que endeudarse, dentro de los límites que marca la ley, pero para todas aquellas cuestiones que beneficien directamente a los ciudadanos, incidiendo en los problemas acuciantes que éstos padecen. Sin embargo, el PP solo se endeuda para acometer inversiones de patrimonio, construir nuevos edificios o para gastos de mantenimiento.
Unos presupuestos sin enmiendas
El año pasado IU presentó un conjunto de enmiendas parciales a los presupuestos que pretendían la puesta en marcha de planes de empleo, que iban a permitir auxiliar a muchas familias yeclanas. Sin embargo, el Equipo de Gobierno las rechazó sin contemplaciones. Este año hemos decidido no presentar ninguna, ya que haberlo hecho hubiera supuesto dar una apariencia de normalidad democrática y participativa a una situación que es todo lo contrario, porque a la oposición se nos entrega el borrador de los presupuestos hace escasas semanas, sin apenas tiempo material para formular propuestas.
Y ello a pesar de que la Ley Reguladora de las Haciendas locales establece que se debería haber entregado antes del 15 de octubre del año pasado. Pero es que, en cualquier caso, estos presupuestos no necesitan enmiendas parciales, que en definitiva no iban a servir para cambiar el sentido del mismo, sino que lo que necesitan es la elaboración de unas nuevas cuentas públicas sociales y equilibradas.
Foto portada: Elperiodicodeyecla.com