Hace unos días, Teleyecla emitió un programa sobre el futuro de la energía. Por parte de IU-Verdes participó Antonio García, que realizó una clara defensa de por qué las energías fósiles han de ir desapareciendo para darle más protagonismo a las energías renovables. “El petróleo se agotará. Nuestro objetivo es que en 2050, el 100% sea renovable”, indica Antonio.
Pero para que la producción de energía renovable sea suficiente, es necesario que haya también una reducción en el consumo, que debería caer en torno a un 50%. “Basándonos en informes de Ecologistas en Acción, es posible esa transición hacia las renovables. Ese gran plan energético iría acompañado de otras cuestiones que podrían generar hasta 3 millones de empleos antes de 2035. No solo con la generación de industrias renovables, sino también con la medidas de ahorro energético que tendría que llevarse a cabo en viviendas o medios de transporte”.
¿Cuánta energía necesitamos?
Una vez diseñadas las medidas de ahorro energético y de rehabilitación de viviendas y edificios en pro de un consumo sostenible, llega el momento de calcular cuánta energía necesitamos y cómo la vamos a conseguir. Es necesario hacer planes donde se delimiten los lugares idóneos para implantar este tipo de energías, especialmente, solar y eólica. “No caigamos en errores como los que se han cometido en el pasado de implantar parques en lugares donde se genera gran impacto, en espacios protegidos”, recuerda Antonio. “Se crearon una serie de parque solares a lo largo y ancho del término municipal sin planificación alguna. Por eso, queremos que los municipios puedan regular en qué lugar asentar este tipo de industrias”, señala.
Es un tema de política nacional, pero también los ayuntamientos pueden hacer cosas. Concretamente, en el programa electoral de IU, proponemos que instalaciones y espacios municipales se aprovechen para la instalación de paneles fotovoltaicos para facilitar el autoconsumo y disminuir las emisiones de CO2.
Asimismo, los ayuntamientos también pueden facilitar la obtención de licencias a las empresas o de las personas que quieran hacer este tipo de instalaciones, pero siempre sujetas al marco de una legislación y una planificación de los lugares más y menos idóneo. “Es fundamental que la energía solar se obtenga no utilizando nuevo suelo, sino utilizando los suelos ya urbanizados”, explica Antonio García.
De hecho, hay un estudio de 2008 en Yecla que demuestra que con la disposición del 25% de las cubiertas industriales de Yecla con paneles fotovoltaicos se obtendría la energía suficiente para unos 18.000 hogares. “Esa sería la gran apuesta por la que abogamos. Producción local, en suelo urbanizado principalmente, y redistribución de la riqueza en pequeños productores”, concluye. A esto, habría que sumar la posibilidad de que las personas puedan producir su propia energía para autoconsumo, algo fundamental, pero que está complicado con el impuesto al Sol, que ha gravado a las personas que han tenido instalaciones de más de 10 kw, lo que no ha favorecido su expansión.