Nuestro país tiene un grave problema de pobreza energética. Desde Izquierda Unida-Verdes lo hemos denunciado en infinidad de ocasiones y lo hemos llevado al pleno tanto en 2014 como en 2015. Graves sucesos como el acontecido la pasada semana, en el que una vecina de Reus de 81 años murió a causa del incendio producido por una vela que utilizaba porque le habían cortado la luz, nos obligan a denunciar una vez más la difícil situación en la que viven miles de personas en España.
Y la Región de Murcia y Yecla no se mantienen al margen de esta problemática. Más bien todo lo contrario. De hecho, la Región de Murcia se sitúa a la cabeza del resto de comunidades en cuanto a pobreza energética se refiere, pues según los últimos datos, el 22,4% de la población padece este tipo de penuria.
Desde IU-Verdes ya alertamos de esta situación y también de la falta de implicación por parte de las administraciones públicas para poder solucionar el problema. La primera moción que presentamos al respecto, fue aprobada por unanimidad en el pleno de febrero de 2014. En ella pedíamos al Pleno que exigiera al Gobierno una ley de medidas para prevenir la pobreza energética, que primara el ahorro y penalizara el consumo ineficiente. A su vez, pedíamos al Ayuntamiento que elaborara un plan contra la pobreza energética en nuestro municipio, que identificara, previniera y corrigiera las situaciones de riesgo, con el objetivo de garantizar el derecho de la ciudadanía a los suministros básicos en el hogar.
Un año más tarde, en diciembre de 2015, presentamos otra moción en la que pedíamos un convenio entre el ayuntamiento y las compañías suministradoras de gas y electricidad para evitar los cortes de estos servicios básicos a la población más afectada por la crisis. Se aprobó también, aunque enmendada, pues el pleno solicitó la negociación de este convenio a la Federación de Municipios de la Región de Murcia.
Aun así, apenas se ha avanzado nada a este respecto. Las políticas planteadas en este sentido son insuficientes y es necesario que se lleve a cabo un estudio y un plan que determine el número de familias que sufre la pobreza energética o que está en riesgo de padecerla.
De hecho, en el pasado extraordinario del 11 noviembre, donde se debatió una modificación de crédito a los presupuestos, ya hicimos una crítica al excesivo gasto en fiestas, ya que se aumentó esta partida en más 100.000 euros, en vez de aumentar las partidas dedicadas al gasto social. Desde Izquierda Unida-Verdes creemos que invertir en empleo, vivienda y en la lucha contra la pobreza energética es mucho más importante que invertir en fiestas, lo que parece la prioridad del Partido Popular.
Por todo esto, pedimos una vez más al gobierno municipal que cumpla el acuerdo del pleno de 3 de febrero de 2014 y que dote una partida presupuestaria a tal fin en los propuestos municipales de 2017.
Miguel Ángel Rubio Olivares