El PSOE se suma a IU-Verdes en esta solicitud que hace un año desestimó el gobierno del Partido Popular “por falta de tiempo e información”
Como ya anunciamos el pasado año, el gobierno de Mariano Rajoy es un firme defensor del fracking, una peligrosa técnica no convencional consistente en realizar una serie de perforaciones verticales y horizontales en el subsuelo para provocar fracturas en los estratos rocosos para extraer el gas a una profundidad de entre 3.000 y 5.000 metros.
A pesar del atentado contra el medio ambiente que supone esta técnica, el Congreso la sacó adelante con los votos a favor de PP, CiU y UPyD, y con el rechazo del resto de grupos políticos. Recientemente, el Consejo Regulador de Denominación de Origen Yecla ha alertado de los riesgos de esta práctica ante la posibilidad real de que se realice en nuestro término municipal por las graves consecuencias que ello conllevaría. La sola duda, la remota posibilidad de que el agua que veamos, el agua con la que regamos nuestros cultivos, pueda quedar contaminada ya es un riesgo que ningún político debería asumir.
Sin embargo, a Marcos Ortuño y su Equipo de Gobierno parece importarle bien poco los riesgos que el fracking supone para la salud. Por ello, en IU-Verdes y en el PSOE creemos que el Ayuntamiento de Yecla, al igual que sucedió con el tema de la cantera en la Sierra del Cuchillo, no puede permanecer ajeno a la alarma social que genera este problema. En el pleno de junio de 2013, el equipo de gobierno rechazó la propuesta de IU-Verdes de declarar Yecla como “Municipio Libre de Fracking”, alegando la falta de tiempo para conocer en qué consiste dicha práctica y su impacto medioambiental y económico, pese a tener doce concejales y liberados a tiempo completo. Curiosamente, la misma propuesta se aproaba en Jumilla en las mismas fechas. Por esto, consideramos que en un año el PP ha tenido tiempo suficiente para recabar toda la información necesaria y hare comprobado que esta práctica solo traerá consecuencias negativas para Yecla.
En la Región de Murcia, las empresas Invexta y Oil & Gas Capital tienen tres proyectos en la zona de Calasparra, Cehegín y Moratalla. Murcia registra una media de 35 días de lluvia al año, por lo que la escasez de agua es patente, especialmente este año en que las lluvias han brillado por su ausencia. Y sin embargo, el Gobierno del PP sigue concediendo licencias a estas empresas destructivas, cuando todos los estudios apuntan que la cantidad de recursos hídricos que consumen este tipo de extracciones de gas afecta gravemente a las áreas que sufren sequía. Algo similar ocurre a las concesiones otorgadas en municipios de Albacete o Jaén, donde las lluvias son también muy escasas.
Asimismo, un informe del Parlamento Europeo rechaza el uso de la fractura hidráulica como técnica de investigación y de extracción de gas. En dicho informe se manifiestan los posibles perjuicios que dicha técnica puede provocar: emisión de contaminantes a la atmósfera, contaminación de las aguas subterráneas debido a caudales de fluidos o gases provocados por escapes o vertidos, fugas de líquidos de fracturación y descargas no controladas, así como la utilización de más 600 productos químicos para liberar el gas.
Por ende, en países como Francia, Bulgaria, varias regiones de Alemania o Canadá, se ha desestimado esta técnica puesto que han reaccionado o se han concienciado del gran peligro que supone para la salud y el medio ambiente. Queda comprobado que el fracking conlleva desastres como terremoto de magnitud 5,7 que provocó en 2011 en Oklahoma.
Por todo lo expuesto, el Grupo Municipal de IU-Verdes y el Grupo Municipal Socialista, conjuntamente, proponemos al Pleno que exprese su clara y contundente oposición al uso de esta técnica de extracción de gas y que declare a Yecla como “Municipio Libre de Fracking”, como garantía de protección de nuestra salud, medio ambiente, recursos naturales y riqueza agropecuaria.
Asimismo, solicitamos al Pleno a que inste al Ministerio de Industria y al gobierno regional para que prohíban el fracking en nuestra región y tengan presente el rechazo que existe a la utilización de esta peligrosa práctica. A su vez, exigimos que se modifique la normativa urbanística municipal para que las empresas que tenga la concesión estatal no puedan instalar la infraestructura necesaria para hacerlo, puesto que lo harían en suelo no urbanizable, materia urbanística que es de total competencia municipal. Y por último, pedimos al pleno que defienda y apoye todas las iniciativas contrarias al fracking, en defensa de la salud de las personas y de la conservación del medio ambiente.