Según indica el Ministerio de Agricultura, el 78% de las cadenas de distribución de alimentos desecha la comida que está a punto de caducar
En Izquierda Unida-Verdes creemos que ha llegado el momento de pasar a la acción. Según el Parlamento Europeo, “hasta el 50% de los alimentos sanos y comestibles se pierden cada año a lo largo de los eslabones de la cadena agroalimentaria” antes de llegar al consumidor final. Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, el 78% de las cadenas de distribución de alimentos desecha la comida que está a punto de caducar y solo un 20% las entrega a un banco de alimentos u ONG. Y en España, con un 25% de la población activa en paro, -cifra que en Yecla incluso se supera- no podemos permitir este desperdicio. Según el Instituto Nacional de Estadística, el 2,4% de las personas residentes en nuestro país “no puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días”. Tal y como indica la Unión Europea, más del 25% de las familias españolas (11,5 millones de personas) está en riesgo de pobreza o exclusión social. Por tanto, no podemos esperar más
Por todo esto, desde Izquierda Unida-Verdes pedimos al pleno del ayuntamiento que apruebe una moción para incrementar el máximo posible la tasa trimestral de actividad dispuesta en la Ordenanza nº 14, reguladora de la recogida de residuos, a todos los supermercados de superficie mayor a 200 metros cuadrados. Aquellos que acepten entregar sus alimentos excedentes aprovechables tendrán una bonificación en la tasa. Estos establecimientos deberán comunicar previamente al Ayuntamiento de su colaboración y justificar mensualmente esta entrega de alimentos y productos.
Asimismo, solicitamos al pleno que establezca los mecanismos necesarios para que todos estos productos sean entregados a las diferentes organizaciones sociales que ya trabajan en la distribución de alimentos entre las personas con más necesidades, siempre en colaboración con los servicios sociales del ayuntamiento. Por último, instamos a que el consistorio trabaje en concienciar a toda la cadena, desde productores a consumidores, de la necesidad de realizar un consumo responsable y de reducir el derroche de alimentos.